Los ríos se alimentan de agua mediante aportes directos de las lluvias o indirectos a través del derretimiento de los hielos cordilleranos. Además reciben importantes aportes de las napas de agua subterráneas.
Si un río es nutrido fundamentalmente por aportes procedentes de las precipitaciones se le designa como Río de régimen pluvioso y su comportamiento será el sgte: Durante el período de lluvias presentará crecidas y en la estación seca la cantidad de metros cúbicos (gasto) será considera blemente menor
Río de régimen nivoso es el rio que es alimentado por el derretimiento de las nieves y se compor tan de forma diferente a los anteriores, porque sus crecidas ocurren en el período de calores sufi cientes para causar el derretimiento de la nieve, en el resto del año el gasto es menor.
Río de régimen mixto, alimentado con aportes de aguas de lluvias y del derretimiento de nieve, todo el año se mantiene estable en su caudal.
En relación a los ríos, hay que destacar que en todo Chile éstos son alimentados por el agua proveniente de los deshielos de nieve de la Cordillera de los Andes y, dependiendo de la región, también por las lluvias.
- En la I Región los ríos son muy pequeños y escasos y no llegan hasta el mar. - En la II Región se encuentra el río más largo de Chile: el Loa. Recorre 440 kilómetros y sus aguas son usadas para la agricultura, la minería y las necesidades de la población. - En el Norte Chico los ríos son más caudalosos. Atraviesan los cordones montañosos, formando valles que permiten el desarrollo de la agricultura. Los más importantes son el Copiapó, el Elqui y el Huasco.
- En la zona central la presencia de los ríos es considerablemente mayor. En general, el régimen de los caudales es mixto: esto significa que sus aguas provienen del derretimiento de la nieve de la Cordillera de los Andes y de las lluvias. Hay varios ríos que son muy relevantes para la actividad del hombre. Entre ellos debemos destacar el Aconcagua (V Región), el Maipo (Región Metropolitana), el Rapel (VI Región), el Mataquito, el Lontué y el río Claro (VII Región), y el Biobío (en la imagen) e Itata (VIII Región). Todos ellos son fundamentales para el desarrollo de la agricultura, ya que desde ahí salen canales de regadío hacia los predios, la generación de energía eléctrica a través de grandes centrales hidroeléctricas. como Colbún-Machicura (VII Región), el Toro, Abanico y Pehuenche (VIII Región), como las más destacadas.