En muchos casos es la misma naturaleza quien proporciona la energía mecánica necesaria para la producción de electricidad. Entonces el hombre sólo necesita transformar esta energía mecánica en eléctrica.
La necesidad de energía eléctrica es casi la misma a lo largo de todo el año, pero la cantidad de agua aprovechable varía según la estación del año y la lluvia, por lo que suele ser necesaria una regulación del agua. El agua de los períodos de superávit se almacena en los llamados embalses, pantanos o lagos artificiales del sistema fluvial.